Siempre en función del confuso
suceso, trascendió que la antesala fue una fiesta, a la que concurrieron
numerosos jóvenes.
Después, nueve (entre ellas,
la víctima) se trasladaron a un lugar al que convergen muchos chicos, al aire
libre, todos los fines de semana.
Entre música, alcohol y
bromas, la joven habría sido atacada sexualmente; luego, abandonada en una zona
montuosa.
Sospechoso clave
Alertada la policía, ésta hizo
lo propio con la Justicia del Crimen. Las
principales sospechan hoy recaerían en un ex policía, exonerado tiempo atrás. La primera medida fue trasladar a la mujer a
la ciudad Capital. En Tribunales, los
forenses la asistieron y entregaron el informe a la jueza de turno, Rosa Falco.
Después, la jovencita habría
viajado a Córdoba para realizarse por motus propio un nuevo análisis clínico
porque precisaría certezas y pruebas, de que fue ultrajada por ocho de los
individuos que literalmente desaparecieron del lugar.
Hoy, los investigadores
aguardan las conclusiones, a los análisis clínicos efectuados a la denunciante.
Posteriormente, la Justicia
determinaría testimoniales "al por mayor".
Prima facie, serían citados
jóvenes que acompañaron a la mujer al predio, al que arribaron otras decenas de
adolescentes.
También se encomendarían
análisis de sangre, a fin de ahondar la investigación en base a ADN,
adelantaron los investigadores.
Fuente: Diario El Liberal.
Fuente: Diario El Liberal.