Villa Salavina honró a su patrona la Virgen del Carmen.

Peregrinos y devotos de Salavina y comprovinciaños que regresaron al pago, llegaron con gozo a Villa Salavina, para vivir con júbilo la fiesta en honor a la Virgen del Carmen, patrona de la comunidad.
Cada año ya constituye una cita obligada para muchos vecinos que emigraron a otras ciudades y regresan al pago cada año a participar de las celebraciones religiosas de la tierra que los vio crecer.
A pesar del intenso frío y el viento, la comunidad se volcó masivamente a dar gracias o pedir su bendición. Los festejos centrales se iniciaron por la mañana con bautismos y la recepción de diferentes comunidades religiosas de parajes aledaños, quienes llegaron con las imágenes de sus patronos a participar de las patronales. Por la tarde se rezo  del Santo Rosario  y el padre Francisco oficio la Misa Central. Terminada la homilía se realizó el tradicional desfile de Jinetes  frente a la capilla, para luego sacar en procesión la imagen de la Virgen del Carmen  por las calles del Pueblo, donde se realizó una parada frente la escuela primaria y otras en el hospital, para pedir por los niños y enfermos de la comunidad. Al compás de cánticos, rezo, bombas, cuetes y vivas, los peregrinos marcharon marcharon con todas las imágenes, hasta regresar a la iglesia donde todos dieron gracias por haber compartido otro año más con la patrona del pago.

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