El colombiano Parra, cerca del juicio por el femicidio de Teresa Lobato.

A poco más de un año del crimen de Teresa Lobato, la investigación sería clausurada esta semana y la Fiscalía presentará la requisitoria de elevación de la causa a juicio oral.
Altas fuentes ligadas al caso confiaron que Jefferson Parra, el colombiano que ultimó a Teresa Lobato de 18 puñaladas, quedará a un paso de juicio donde podría ser condenado a prisión perpetua, ya que pesan sobre él cargos por el supuesto delito de "homicidio calificado por femicidio".
El crimen de la joven madre se perpetró el 28 de abril del 2017 en Toro Pozo, departamento Salavina, cuando se encontraba sola en una casa junto a hijo, mientras que su esposo trabajaba en Córdoba.
La investigación del hecho de sangre estuvo a cargo de la fiscal Aída Farrán Serlé, quien con la colaboración de personal de la División Homicidios y Delitos Complejos de la Policía de la Provincia, comenzó a desandar la compleja trama.
Según se desprende de la investigación de la Fiscalía, Parra y la víctima acordaron verse a solas, con la excusa de una venta de muebles a domicilio.
El colombiano arribó a la vivienda. Antes, habría ingerido unas pastillas de Viagra.
Sólo los protagonistas saben qué sucedió dentro de la vivienda y el porqué del estallido de furia, ataque con 18 puñaladas que le provocaron la muerte a la joven.
Durante los inicios de la investigación se barajaron numerosos sospechosos e incluso se llegó a apresar a Jefferson Parra, pero recuperó la libertad a los pocos días porque en ese momento no había elementos contundentes en su contra.
Prueba
La causa dio un giro cuando los investigadores encontraron en la casa del colombiano sus zapatillas con manchas de sangre. Una pericia de ADN confirmó que se trataba del patrón genético de la víctima y Parra volvió a caer detenido, esta vez con pruebas casi irrefutables.
Una vez presentada la requisitoria fiscal, se fijará una fecha para una audiencia de control de pruebas y la causa será elevada a juicio oral. La Fiscalía procurará sostener la calificativa y la defensa intentará desvirtuar que existía una relación sentimental entre víctima y victimario, en pos de quitar el agravante y evitar la posible prisión perpetua.

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