Como en un cuento de Hadas, llegó en su caballo blanco, se casó y llevó a su mujer a su fiesta.

Noche cargada de emoción y felicidad, se vivió en la parroquia Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa, con el casamiento de Gustavo Fabián Lazarte y Romina Toloza, vecinos del barrio La Aguada, quienes le dieron una particularidad especial a la celebración de su boda, ya que el novio un amante de las tradiciones campestres, quiso casarse luciendo sus mejores pilchas gauchas y luego de dar el sí, se retiraron de la parroquia montados en su caballo “El Pajarito” escoltado por dos paisanos amigos hasta el salón de su fiesta, para compartir con familiares y amigos que llegaron a su casamiento.
Sin lugar a dudas fue un hecho muy novedoso para toda la comunidad sumampeña. Ver llegar en su caballo blanco al novio acompañado por dos escoltas (Mariano Vivas y Germán Vázquez) en sus caballos overos, dándole un marco especial, donde el novio luego de atar su caballo al frente de la parroquia ingreso al altar a recibir a su pareja para casarse. La novia llegó y juntos tomados de la mano dieron el sí frente al padre Miguel Espíndola, para luego sellar con un beso ante todos los familiares y amigos que se llegaron a su celebración. 
Con la marcha nupcial de fondo, entre vivas salieron los novios de la parroquia para el saludo de todos los presentes, para luego cumplir un sueño del novio de subir en su caballo a su mujer y trasladarse en caravana hasta el salón de fiesta, donde no faltó la comida tradicional de las empanadas, asado con cuero y la música y el baile de todos los presentes al ritmo de folclore y chámame.



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