Preventiva para dos cuatreros que intentaron coimear a la policía en Ojo de Agua.

El juez de Control y Garantís, Darío Alarcón, dictó la prisión preventiva de dos individuos, tras ser sorprendidos sustrayendo vacas en el interior del departamento Ojo de Agua.
La resolución recayó ayer en contra de Mario y César Vicente Herrera, a quien el fiscal Martín Silva le atribuye cargos por “abigeato agravado”; incluido “cohecho” y hasta haber vulnerado el artículo 205 del Código Penal, ya que circulaban en un vehículo de madrugada, a contrapelo de las normas que previenen la pandemia del Covid-19.
El proceso
Según la investigación que llevan adelante Mariana Gallego y el fiscal Marín Silva, a las 5 de la madrugada del 9 de julio una comisión policial interceptó a los Herrera y a un tercer individuo de apellido Medina y encargado de la víctima, con cuatro vacas ajenas.
De acuerdo con la causa, los sujetos tomaron por asalto el campo de un ganadero de apellido Barbini. Sin resistencia alguna, le sustrajeron cuatro vacas aprovechando que el propietario no se encontraba en la provincia y Medina era el encargado del cuidado de dicho campo.
La maniobra
Rápidos, habrían estampado su marca (la cual fue secuestrada) a los fines de hacer pasar animales ajenos como propios, pero solamente en el pelaje de los animales, no así en la piel.
Herramientas
Para salirse con la suya, los presuntos cuatreros habrían utilizado sogas, hierro con marca y una camioneta para el traslado.
Las normas se agravan, ya que los Herrera se dedican a la crianza, faena y venta de animales.
También, porque fueron aprehendidos en flagrante delito por personal policial.
Como remate de una madrugada para el olvido, los sujetos habrían intentado “despegarse” del operativo ofreciéndole dinero a los policías.
Esposados y con frío, los Herrera fueron ascendidos a una camioneta de la policía y en la víspera recibieron un “mazazo” judicial, con sendas prisión preventiva que el magistrado ya notificó a las partes.
Intensa búsqueda nacional de Medina
Los investigadores no le quitan respiro al tercer imputado, Mario Medina, quien literalmente desapareció del mapa santiagueño.
La fiscalía ha solicitado su captura nacional y realizado procedimientos en distintos domicilios, pero sin resultados efectivos.
Sospechas
Los investigadores sospechan que no se trató de una sola maniobra al azar, sino que Medina era el nexo clave para que los Herrera ganaran jugosas ganancias robando vacas y vendiéndolas en el mercado negro.
Desde julio, Silva recibió múltiples testimonios de víctimas, subrayando que el abigeato les provocó miles de pesos en pérdidas.
Fuente: El Liberal


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