Una niña le reveló a su madre que ella y sus primitas son abusadas por su tío.

“Mami no te enojes, mi tío nos hace cosas malas a nosotras cuando vamos a jugar”, fue la abrumadora y devastadora revelación que una niña de 9 años le realizó a su madre en su vivienda de la ciudad de Sumampa, departamento Quebrachos.
Un cambio de conducta en la menor y el temor que manifestaba hacia su tío paterno alertaron a una mujer de 34 años, de que algo malo estaba pasando. Le consultó en reiteradas oportunidades a la menor qué pasaba, pero la criatura siempre respondía que “nada”.
Pero la menor no pudo continuar ocultando lo que pasaba y tomó el valor necesario para romper el silencio. Entre llantos le contó a su madre que “era víctima de abusos sexuales por parte de un familiar”.
El agresor era el tío paterno de la víctima. Pero la menor no era la única que estaba viviendo un calvario en manos del familiar. También dos primitas de ella eran víctimas de constantes abusos de parte del depravado.
La criatura, sintiéndose culpable por lo que estaba pasando, le “pidió disculpas a su madre por los abusos que sufría y no haber contado anteriormente lo sucedido”. La mujer la tranquilizó y la consoló, para luego ahondar en las preguntas sobre algunos detalles de las vejaciones que sufría.
De acuerdo con el relato de la víctima, el primer ataque sexual que sufrió fue hace tres años. El sujeto, en una reunión familiar, habría manoseado sus partes íntimas y la habría amenazado de muerte para que “guardara el secreto”. Le dijo que “si le contaba a alguien lo que pasaba, no la dejarían ir a jugar con sus primos”.
Con el paso del tiempo, las violaciones fueron incrementándose y la criatura habría tomado conocimiento de que no era la única víctima de su tío. Había dos primas, quienes estaban atemorizadas y temían por su vida, tras los abusos de su familiar.
Ante la situación, el ama de casa se comunicó con el padre de la menor, a quien le contó los pormenores de la conversación que mantuvo con su hija. “Tu hermano violaba a nuestra hija y no nos dimos cuenta”, le dijo con la voz quebrada la mujer.
De inmediato, el peón de la construcción de 35 años se dirigió a la sede de la Comisaría Comunitaria 33 de Sumampa, donde radicó la denuncia penal por el supuesto delito de abuso sexual en contra de su hermano menor.
En el hecho se dio intervención a la Fiscalía de turno de la circunscripción Capital, que dispuso que se llevara a cabo una minuciosa investigación, con el fin de determinar —fehacientemente— los pormenores del abuso sexual.
Las menores serán sometidas a una Cámara Gesell los próximos días, para conocer los pormenores de los ataques que sufrieron. Además, serán sometidas a diversos exámenes médicos forenses.
Fuente: Nuevo Diario.

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