Sumampa Viejo, la de los milagros y tradición cristiana en el sur santiagueño.

La literatura histórica, antropológica y folclórica de Santiago del Estero, muestra la existencia de una muy fuerte tradición de religiosidad popular en nuestra provincia. Estas expresiones rituales de la fe se originaron en el curso de los primeros siglos de la conquista española en nuestro continente.
El culto popular a la Virgen se manifiesta con una incomparable vitalidad en Santiago del Estero donde se mantienen signos tradicionales que se remiten directamente a la colonización hispánica, como por ejemplo, los jinetes que preceden a la Virgen en algunas procesiones, constituyen una representación de los soldados españoles, a la que adhieren con entusiasmo los viejos o jóvenes criollos montados en su caballo.
Algo similar sucede con la cohetería o las “vivas” a la Virgen, que son de la más rancias tradición popular del catolicismo español.
Junto a ellos se encuentra los rasgos de la cultura local, incorporado a través de muchos años de incesantes repetición llenos de significados y de sentido para quienes lo repiten: desde la costumbre de “alumbrar” a la Virgen, en el habito de tocarla, adorarla o “tomar gracia” constituyendo una evidencia clara de una relación directa entre el pueblo y la Virgen, un dialogo silencioso que a veces implica un homenaje, un sacrificio o la forma ritual de una promesa.
Sumampa, la antigua población santiagueña, resume por si sola nuestra añeja tradición cristiana; Sumampa, cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, Sumampa, la de los milagros, la de la romeros fervientes, la de la vieja historia; esta escondida entre las laderas de unos montes, salvada del olvido de las generaciones presentes por las generaciones pasadas que conservaron la fe en la Virgen Maria, por su imagen que evoca la maternidad divina” Así escribió en una de sus cartas que adjunto a su libro “La agonía de los pueblos” el celebre historiador santiagueño Oreste Di Lullo, allá por el año 1946; y cuanta razón tenia, porque Sumampa se ha caracterizado siempre por ser un verdadero polo cultural, no solo por las manifestaciones que le a legado el pasado y su rica historia, sino también por la proyección que actualmente se le sigue dando a todo lo que implique un rasgo identificatorio de nuestra forma de ser y que se manifieste un fuerte compromiso con la cultura; a esto hay que sumarle, el sentido del trabajo común que tiene nuestro pueblo y que tiende a enriquecer este reservorio cultural que es Sumampa..






 

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