Un joven atacó a golpes a su concubina pese a que tenía a su bebé de 6 meses en brazos.

 

Un joven terminó tras las rejas después de propinarle una golpiza a su concubina, mientras ella tenía en sus brazos al bebé que tienen en común. Fuentes policiales y judiciales informaron que el grave hecho de violencia de género se registró en la ciudad de Sumampa, departamento Quebrachos, donde la damnificada de 22 años se presentó en la Comisaría de la Mujer y la Familia.
De acuerdo con lo manifestado por las mismas fuentes, el hecho tuvo lugar en la noche del viernes en un domicilio del barrio Este de esa ciudad.
La damnificada se encontraba en su vivienda, donde convive hace dos años con el acusado. Como fruto de la relación, ambos tienen un bebé de seis meses.
Alrededor de las 20, el denunciado se encontraba en la vivienda consumiendo bebidas alcohólicas con un amigo, al que la joven desconoce. Más tarde, el amigo se habría retirado y sin motivo alguno, el acusado habría comenzado a insultarla con palabras irreproducibles.
Como ella sabía que el sujeto se torna violento cada vez que se encuentra en estado de ebriedad, la damnificada se dirigió a su habitación para evitar confrontar con él. Cuando la joven se hallaba en el interior con su celular, irrumpió el acusado ofuscado y le quitó el teléfono, rompiendo la pantalla. En ese momento el acusado habría comenzado a propinar golpes de puño en diferentes partes del cuerpo a la damnificada, principalmente en su rostro, a la altura de la boca y en las piernas y zona abdominal.
La denunciante aseguró que ella tenía en brazos a su bebé, pero ni si quiera eso provocó que el denunciado se calmara o dejara al menos de agredirla.
En un descuido, ella pudo tomar su celular y entre sus contactos, tenía el número de una funcionaria policial, por lo que le solicitó ayuda. Al advertir esa situación, el denunciado comenzó a provocar destrozos en toda la vivienda, fuera de sí. En minutos arribaron efectivos policiales en un móvil y redujeron al agresor, para luego trasladarlo a la dependencia policial.
La damnificada aseguró luego en su denuncia que no es la primera vez que sufre un hecho de violencia, por el contrario, ya la habría agredido en varias ocasiones, pero no se animaba a denunciarlo.
Además admitió que no tiene a dónde ir con sus hijos, pero que esta vez ya no soportaba más los maltratos físicos que había recibido. La fiscal de turno, Dra. Lucía González Farías, interiorizada de los pormenores, ordenó que el acusado quedara aprehendido. Entre mañana y el martes prestaría declaración de imputado y la fiscal solicitaría la conversión de la aprehensión en detención por el plazo de 15 días.
Fuente: El Liberal.

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