Un depravado contactó a una
joven santiagueña a través de su celular y comenzó a realizarle propuestas
indecentes. Pese a la negativa de la damnificada, el sujeto insistía y la
acosaba. Llegó a llamarla más de cien veces por día. La víctima radicó la denuncia
porque según ella vivía con temor. El acusado fue detenido ayer cuando debía
"encontrarse" con la denunciante.
El calvario de la joven
comenzó semanas atrás. Recibió un mensaje de un número desconocido; luego
fueron llamadas y la voz del otro lado comenzó a hacerle insinuaciones
sexuales.
La joven asegura que le pedía
que la dejara de molestar, que no le interesaba conocerlo, pero el sujeto la
llamaba incesantemente, le mandaba mensajes por WhatsApp, le preguntaba cómo
estaba vestida, dónde se encontraba, le pedía fotos de su cuerpo.
Según la denunciante, en un
primer momento no quería radicar la denuncia por vergüenza, pero luego admitió
que no podía seguir viviendo así, que sentía temor de salir a la calle y por
eso hizo la denuncia.
El caso recayó en manos de la
fiscal Aída Farrán Serlé, quien interiorizada de los pormenores dispuso la
intervención del personal de la División Trata de Personas, dependiente de la
Dirección General de Investigaciones.
Los especialistas comenzaron a
trabajar sobre la línea desde donde partían los llamados y lograron determinar
que se trataba de un joven de 25 años oriundo de Los Telares, departamento
Salavina.
El sospechoso, identificado
como J.A.B., tenía como domicilio temporal el barrio Los Lagos de La Banda,
donde aparentemente realizaba trabajos de albañilería.
Una vez individualizado, la
fiscal solicitó a la jueza de Control, Dra. Cecilia Vittar una orden detención
y los efectivos le dijeron a la denunciante que simulara aceptar un encuentro
con el depravado y lo citara para ayer al mediodía en la terminal de ómnibus.
Sin imaginar el desenlace, el
sospechoso se presentó en el lugar citado y allí fue sorprendido y reducido por
los efectivos de Trata de Personas.
Se le secuestró documentación
personal y un celular que tenía en su poder, ya que sospechan que existirían
otras víctimas.