Alumnos de la Escuela N° 804 Fermín Sabalza de la localidad de Barrancas, en el interior del departamento Salavina, retomaron un sabroso proyecto para la Feria de Ciencia y Tecnología denominado “Mishtolpa Mishquilan Ishcay” (Dulzura de mistol II), lo que es una iniciativa bidireccional: por un lado, propone la elaboración de caramelos a base de mistol y, por otro, la promoción de la lengua quichua.
Desde hace dos años, los estudiantes aprendieron a hacer caramelos de mistol, fruto conocido por sus propiedades expectorantes. La planta es la más fácil de conseguir en la zona, después del chañar, cuyos usos son muy frecuentes en forma de caramelos.
Con la necesidad de dar un
nuevo fin al mistol, los chicos comenzaron a elaborar los dulces bajo la atenta
dirección de la docente Eva Roldán, a cargo del proyecto, con la colaboración
de la profesora Telma Chávez y el director de la institución, Bernardino
Coronel. Los dedicados estudiantes arrancaron con la recolección del fruto, lo
muelen en un mortero y luego lo hierven hasta obtener el arrope que será
mezclado con el azúcar.
En la siguiente fase
confeccionaron moldes en los que vertieron la preparación. Finalmente, se
encargan de envolverlos en papeles marrones con la etiqueta “Miskyla”.
Pero esta fue la primera parte
del proyecto, porque su otra intención es promover la lengua natural. Es por
eso que, este año, la iniciativa es fundada en la Educación Intercultural
Bilingüe. El informe presentado por la escuela para la feria está redactado en
quichua, con su respectiva traducción al español, lo que lo hace más atractivo
y el objetivo concretado es doble, ya que se realiza la producción de un
producto típicamente local y se defiende la lengua ancestral aprendida de
generación en generación que hoy está respaldada por legislación provincial.