La comunidad de Villa Ojo de Agua, vivió una jornada cargada de emoción en el cementerio municipal, donde en la Cruz Mayor, los representantes de las iglesias Católica y Evangélica participaron de la primera celebración ecuménica en una noche especial, en la que se enviaron dos mil mensajes escritos en tarjetas prendidas en globos que lentamente se perdieron en el firmamento.
La celebración ecuménica congregó a familias enteras, que fueron llegando a en horas de la tarde para permanecer hasta en horas de la madrugada manteniendo una vieja costumbre de más de 100 años, donde cada 1 de noviembre es una cita obligada no solo ir alumbrar a sus seres queridos, sino reencontrarse con familiares y amigos pr unas horas en el cementerio municipal, ubicado a la vera de la ruta Nacional N° 9, donde se instalan puestos de comidas, ferias de ropa, juguetes, etc
Antes de las 22 todos se congregaron frente a la cruz mayor. Un aluvión de personas escucharon al sacerdote y al pastor, con sus mensajes esperanzadores. Después, vino el conteo de 10 a 1. Frente a un cielo gris, partieron los 2.000 globos con sus mensajes a sus seres queridos que ya no están.
Organización
Primera vez que organizamos esta celebración y la gente nos acompañó, pese a la lluvia. Era vital enviar un mensaje esperanzador a la sociedad, de respeto y acompañarla en este momento. Para eso estamos, para compartir con ella". señaló el intendente, Antonio "Lelo" Bitar.