La actividad fue coordinada por la Dirección Provincial de Aeronáutica (DPA) del Gobierno de Córdoba —dependiente de la Secretaría General de la Gobernación— junto a su par santiagueña, con el objetivo de fortalecer los protocolos de actuación y optimizar la respuesta aérea y terrestre frente a emergencias forestales.
El Boeing 737 Fireliner (LV-KJS), con capacidad para transportar hasta 15.000 litros de agua o retardante, realizó maniobras de práctica en territorio cordobés, que incluyeron desplazamientos en tierra y una descarga aérea sobre el lago San Roque. Para ello, se implementó además un operativo de seguridad náutica que permitió despejar el espejo de agua durante la demostración.
Durante la jornada, la aeronave fue desplegada también en el incendio activo de Guasapampa, donde efectuó múltiples descargas en coordinación con el personal de tierra y con las aeronaves de la DPA Córdoba, contando con el apoyo del DUAR (Dirección de Unidades de Alto Riesgo), detalla el portal de Cadena3.