Las medidas de bioseguridad impuestas por la cuarentena en todo el país, para evitar la propagación del coronavirus, obligó a los estudiantes secundarios a buscar alternativas para realizar la clásica presentación de camperas que, en tiempos normales, se realizaba en los espacios públicos, en medio de ruidosas caravanas. La mayoría utilizó las plataformas de redes sociales para hacer conocer a la comunidad estudiantil, a través de fotografías o filmaciones —cada uno desde su casa— los atuendos de abrigo que llevarán durante el invierno.
Sin embargo, algunos hicieron caso omiso a los protocolos de distanciamiento social. Este fue el caso de un 5° año de la escuela Martín Miguel de Güemes, de la ciudad de Sumampa, departamento Quebrachos. El domingo pasado, más de veinte alumnos se trasladaron hasta Sumampa Viejo, donde prosiguieron la presentación de las camperas y se sacaron fotos. En esa circunstancia, no cumplieron con el distanciamiento social y arrojaron al aire los barbijos, como una forma de festejo.
Personal de la Comisaría Comunitaria Nº 33 informó el hecho a la representante del Ministerio Público Fiscal de Capital, Dra. Alejandra Holgado, quien determinó que los estudiantes no cumplieron con el protocolo de emergencia sanitaria, al reunirse más de diez personas y no contaban con barbijos, poniendo en riesgo la salud pública (artículo 205 del Código Penal).
En consecuencia, al tratarse de menores, la funcionaria judicial ordenó que se notificara de la infracción a los padres (deben pagar $ 1.000) de los alumnos.
La fiscal Holgado consideró que los jóvenes “no dimensionan la gravedad de la situación sanitaria en la que nos encontramos”. “Claramente es un hecho a saber y a tener en cuenta por los padres, porque los jóvenes no están comprendiendo que nos encontramos ante una situación sanitaria sumamente crítica, en la que este tipo de actos imprudentes son los que causan la proliferación del virus y la muerte, sobre todo de personas mayores”, destacó.
Fuente: Nuevo Diario.